El medio digital El Faro de El Salvador abandonó el pais por «las campañas de deslegitimación originadas en la Casa Presidencial, así como seguimientos físicos, amenazas y al menos 22 empleados espiados con el sistema israelí Pegasus» dijo su director, el periodista salvadoreño Carlos Dada.
«Hemos sido objeto de múltiples auditorias de Ministerio de hacienda e incluso el presidente utilizó una cadena nacional para acusarnos de lavar dinero» agregó. Aunque El Faro mantendrá su equipo de redacción, trasladó su estructura legal y administrativa a Costa Rica como medida de protección.
«luego de más de un año de regimen de excepción en que las garantías ciudadanas están en suspenso y el sistema judicial bajo control del mismo grupo de poder, obsesionado con ocultar sus negociaciones debajo de la mesa, la corrupción y su manejo arbitrario de las cuentas públicas».
Denunció también amenazas para el ejercicio del periodismo en centroamérica «se amenaza el derecho a estar informado por los cuantiosos recursos públicos destinados a direccionar periodistas y diseminar noticias falsas» como igual sucede en Guatemala, Honduras y sobre todo en Nicaragua «la criminalización del periodismo es cada vez más utilizada por los gobiernos de la región… los autócratas no toleran otras narrativas».
Nicaragua es el único pais del continente que ya no cuenta con un solo periódico impreso, una docena de periodistas han sido despojados de su nacionalidad y más de 200 intentan informar desde el exilio. Las declaraciones del director de El Faro son descidivas ante la situación que tiene el medio de comunicación y su denuncia es difundida a nivel internacional.
