Grupos Lgbti y el alcalde Aquiles Alvarez se enfrentaron por el permiso municipal para la Marcha del Orgullo en Guayaquil. Las organizaciones Lgbti habían pedido permiso al municipio para hacer el desfile en el centro de Guayaquil el 1 de julio de 2023. La idea era repetir la ruta que partía del Malecón, cruzaba por la 9 de Octubre hasta el parque Centenario. En un comunicado, el gobierno mediante el Consejo nacional de igualdad de género, determinó apoyar al colectivo en favor a la expresión de los grupos de género, recordando que en el artículo 156 de la Constitución de la República del Ecuador, debe argumentar la razón por la cual este espacio ya no es viable para la marcha.
El pedido fue negado por considerar que causará un impacto en la circulación vehicular y se sugirió hacerlo en los carriles centrales de la avenida ‘Paseo del Parque’, a un costado del parque Samanes. así lo expreso María Belén Zambrano, jefa de Ocupación de la Vía Pública, consideró “no autorizar la ocupación de la vía pública para realizar el evento en mención”, indica el oficio enviado vía correo electrónico a la Asociación Silueta X. La funcionaria indica que Manolo Agurto Carpio, director de Control de Tránsito de la Empresa Pública Municipal de Tránsito y Movilidad de Guayaquil, determinó que era “no procedente debido al gran impacto que genera al tránsito vehicular”.
La carta con la negación del permiso fue dirigida a Diane Rodríguez, presidenta de la Cámara LGBTI de Comercio y Turismo del Ecuador. La Federación Ecuatoriana de Organizaciones LGBTI rechazó la negación del permiso mediante un comunicado. Además, señalan que desplazarlos al parque Samanes pone en riesgo su seguridad ya que «actualmente se encuentra descuidado, sin luces, pero sobre todo altamente peligroso». Pero Alvarez insistió en que en el municipio se toma decisiones «pensando en la colectividad en general, siempre con objetividad, no nos oponemos a la realización de ningún evento en particular«.
