Los guionistas del cine y la televisión están en huelga desde el 2 de mayo, convocados por The Writters Guild Of America que asocia a los 11.500 miembros, entre los que se encuentran los más exitosos escritores de la industria. La transformación masiva de los servicios por streaming los dejó afuera, piden aumento del salario mínimo que se sitúa en los $277 mil anuales y están exigiendo que las plataformas de streaming generen procesos más transparentes en cuanto al número de veces que se retransmiten sus historias.
Los guionistas quieren que se les pague un porcentaje justo por cada visualización, como siempre ha ocurrido con la televisión, pero ahora ha dejado de suceder con las plataformas y sus millones de visualizaciones. “Espero que ésta huelga se resuelva y los escritores reciban el trato justo que merecen lo antes posible” dijo el presidente Biden.
La vice presidenta Kamala Harris durante una visita a Los Angeles evitó encontrarse con el piquete de escritores en huelga, que se apostaron para protestar durante la entrega de los premios MTV Movie, el que tuvo que ser aplazado después de que el presentador Drew Barrymore se retirara en solidaridad con los huelguistas “todo lo que celebramos y honramos sobre las películas y la televisión nace de su creación” dijo.
Es la primera huelga de la industria del entretenimiento en 15 años y su resolución dista de estar cerca, pues el aumento solicitado les costaría $429 millones a los grandes estudios y la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), quienes representan a estudios como, Apple, Amazon, Sony, Paramount, NBC, Disney y Warner Bros. Discovery, solo ofrece un incremento de $86 millones de dólares, lo que no es suficiente. Aunque ya se comenzaron afectar las pantallas del mundo y los espectadores sienten la ausencia de sus series favoritas, se recuerda que la huelga anterior duró 100 dias y al igual que ahora tuvo el 96% de apoyo de los escritores.
Un vocero de Netflix dijo “tenemos stock suficiente de series para varios meses». Le faltó agregar… sin pagar los «residuals.
Fuente: Gustavo Gaitan.
