La bóveda 30 del pabellón 18 del cementerio central de Envigado, Colombia, donde estaba el cuerpo de Junior Roldán, alias JR, fue profanada. Los responsables de llevarse el cuerpo -un grupo de hombres que están siendo buscados por la policía y fiscalía de ese país-, parece que estudiaron bien su golpe.
En efecto, los profanadores llegaron específicamente a la tumba de Roldán, pese a que en mayo de este año, cuando se informó sobre su asesinato y entierro, no se confirmó en qué lugar exactamente había quedado. Lo que se supo fue que su velación se dio en completo hermetismo en una funeraria del centro de Medellín y que lo habían inhumado en un cementerio de esa ciudad.
Sin embargo, su cuerpo se llevado a la cercana población de Envigado. Pero su descanso en paz duró apenas cinco meses. Fuentes de la Fiscalía de Colombia contactadas por EXTRA informaron que el robo del cadáver de Roldán ocurrió entre la noche del martes 12 y madrugada del miércoles 13 de septiembre. Y este dato es relevante.
El cementerio central de Envigado tiene sus puertas cerradas todos los miércoles, lo que hace pensar que quienes se llevaron el cuerpo habrían calculado una ventana de tiempo de al menos 24 horas para escapar. No obstante, un detalle puso en alerta a uno de los trabajadores del camposanto. Una de las puertas de acceso principal estaba abierta.
