Titán, el sumergible que transportaba 5 pasajeros a lugar del naufragio del Titanic, lleva desaparecido desde el domingo 18 de junio, o sea 4 días.
El empresario y aventurero británico Hamish Harding, presidente de Action Aviation, una empresa de financiación y gestión de aviación con sede en Dubái (Emiratos Árabes Unidos). un buceador francés Paul-Henri Nargeolet, de 73 años, es un experto en el Titanic, adonde ya había hecho otras inmersiones anteriormente y del cual ha escrito un libro. Shahzada Dawood es un empresario pakistaní de 48 años vinculado al Reino Unido que viajaba con su hijo Suleiman Dawood, de 19, en el momento del extravío. Dawood es uno de los hombres más ricos de Pakistán y ostenta importantes cargos en empresas de productos químicos (incluida Dawood Hercules Corporation, son los cuatro pasajeros que viajaban a bordo del sumergible Titan, de la compañía turística e investigadora OceanGate, Junto a ellos viajaba como piloto Stock Rush, presidente y fundador de OceanGate, la compañía operadora. Rush creó la empresa en 2009 y desde entonces ha realizado varios viajes de carácter turístico e investigador a barcos hundidos y hábitats marinos.
La cuenta atrás para el rescate del pequeño sumergible que el domingo emprendió una inmersión al pecio del Titanic, en aguas del Atlántico norte, parece estar ya acabada. El lapso estimado de supervivencia de los cinco ocupantes del minisubmarino Titan se cumplió teóricamente a las seis de la mañana de este jueves (hora local, mediodía en la España peninsular). El habitáculo, de escasos 6,5 metros, disponía de aire respirable para 96 horas, un plazo que la víspera multiplicó las labores de búsqueda pese a la complejidad del rescate, en un área con una extensión similar a la Comunidad Valenciana o dos veces el Estado de Connecticut.
«No sabemos qué son los ruidos» escuchados el martes por la noche y el miércoles por la mañana, dijo en una rueda de prensa el portavoz del servicio de Guardacostas estadounidense, el capitán Jamie Frederick, quien pidió mantenerse «optimistas y esperanzados». La comunicación con el sumergible Titán, de 6,5 metros de eslora, se perdió el domingo dos horas después de que emprendiera el descenso hacia los vestigios del mítico transatlántico Titanic, localizados a casi 4.000 metros de profundidad y a unos 600 km de la isla canadiense de Terranova, en el Atlántico Norte.
