En la reciente Cumbre de Mujeres del Cambio, se vivió un escenario de desafíos y frustraciones para aquellos que llegaron temprano y se registraron con antelación. A pesar de sus esfuerzos, la entrada se les negó, permitiendo únicamente el acceso a quienes se inscribieron presencialmente el mismo día.
Dentro de la multitud, se encontraban emprendedoras a quienes se les había comunicado la aprobación de sus proyectos y debían asistir. Sin embargo, se les impidió la entrada hasta la llegada de una autoridad que pudiera representarlas.
Desde la entrada principal, la impotencia era palpable entre los presentes, algunos llegando al extremo de clamar el nombre del difunto alcalde Agustín Intriago Quijano. Esta Cumbre que prometía ser un espacio de inspiración y cambio, se vio empañada por dificultades en el acceso, dejando a muchos con una experiencia desalentadora.