La embajada de México en Ecuador emitió un comunicado confirmando que el exvicepresidente Jorge Glas llegó a las instalaciones de la sede diplomática en Quito y que permanece en esas instalaciones en calidad de huésped. Glas llegó este 17 de diciembre «expresando temor por su seguridad y libertad personal». Así solicitó que se le permita el ingreso, a lo que el gobierno mexicano accedió.
México aclara que si Glas formaliza un pedido de asilo político, el Gobierno analizará según corresponda, en conformidad con los tratados entre ambos países. Expresan su deseo de colaborar para un diálogo entre las autoridades y Glas.
La Cancillería de Ecuador solicitó a las autoridades mexicanas que colaboren para que se invite a Glas a abandonar la representación diplomática inmediatamente para que cumpla su representación de presentarse ante el Fiscal de la Unidad de Fuero de Corte Nacional, con el objetivo de dar acatamiento a la práctica de diligencias investigativas, en el marco del caso de la reconstrucción de Manabí, tras el terremoto.
El documento remitido por parte de la Cancillería a la Embajada de México señala que «no sería lícita la concesión de asilo diplomático». Además, se indica que esperan la cooperación de las autoridades mexicanas para lograr que Glas cumpla con la diligencia.
