Una problemática que ya no responden a hechos aislados, lo contrario, se ha ido profundizado en los últimos dos años. De eso puede dar fe, Álex Ayala, presidente de la Cámara Ecuatoriana de Transportes Pesados (CETRAPE), que comprende 77 empresas de este tipo, denuncian que desde enero de 2023 a lo que va de este año, llevan un registro de 240 transportistas que han sido víctimas de secuestro, robo, y asesinato, otros continúan desaparecidos.
Sin embargo, Ayala señala que estas cifras no se reflejan en los datos oficiales de la Policía y la Fiscalía, quienes registran entre tres y cuatro de estos casos semanalmente. La explicación detrás, según él, es que muy pocos se atreven a presentar una denuncia formal debido al temor a represalias. Pese a que durante el estado de excepción los casos habían disminuido, el gremio alega que este último trimestre los hechos violentos contra los transportistas han regresado con fuerza, sobre todo en la zona costera.
Según sus cifras, 40 de esos casos se han cometido este año. De acuerdo con CETRAPE, diariamente se registran entre 12 y 18 asaltos y secuestros a vehículos de carga. El problema se concentra en carreteras donde la violencia no da tregua, como en el corredor Santo Domingo-Quevedo-Guayaquil. El incremento de los casos, además, ha hecho que hasta las aseguradoras ya no quieren asegurar vehículos, según reporta el gremio de transportistas.
Con ello concuerda Ayala, quien asegura que el año pasado se trabajaba junto a la Policía para resguardar los corredores más conflictivos, como lo es el anillo vial de Quevedo (cantón Buena Fe), pero aquello terminó este año, «teníamos un trabajo de convoyes de la Policía desde Quevedo para poder pasar El Empalme, pero esa protección se acabó», lamenta. De hecho, en la provincia de Los Ríos, el cantón Buena Fe triplicó sus muertes violentas, pasando de 20 a 79.